martes, 8 de mayo de 2012

Un juicio a la historia



Las fiestas, en democracia, suelen tener estas singularidades, mixtura de celebración y luto. Pasaron 40 años desde que 16 militantes fueron brutalmente asesinados en Trelew y la Justicia por fin golpeó las puertas de los probables ejecutores para dilucidar la verdad. Ayer Rawson cambió su geografía y se transformó en el epicentro de la noticia más allá de las fronteras provinciales. Desde todo el país se observa con atención, y expectativa, el desarrollo de lo que comenzó, que no es otra cosa que desentrañar una parte de la historia que aun nos duele y que dejó una herida que sigue abierta, que necesita imperiosamente este paso para cerrar o, al menos, morigerar el dolor.